En el mundo de hoy, cada historia de éxito tiene el poder de inspirar y brindar esperanza a otros que puedan encontrarse en una situación similar. Hoy queremos compartir con ustedes la historia especial de Draco, un pony de 9 años, que gracias al preparado Hempqualizer, encontró alivio en su lucha contra el enorme malestar causado por una avanzada laminitis.
En el siguiente texto, la Sra. Marta Kwiatkowska de la Asociación Pomagaj Pomagać Różaland describe su viaje con Draco, desde momentos llenos de dolor e impotencia hasta una inesperada mejoría. Esta historia no solo es un testimonio de la eficacia de Hempqualizer, sino también un recordatorio de la fuerza de la esperanza y el cuidado constante de nuestros amigos de cuatro patas. Los invitamos a leer este relato inspirador, que puede ser una luz al final del túnel para muchos otros caballos y sus cuidadores.
HISTORIA Y DESCRIPCIÓN DEL PROBLEMA:
Draco es un pony de 9 años que fue rescatado junto a su madre en una intervención. Sufre de una laminitis muy grave que le causaba un fuerte malestar. Hasta tal punto que el pony solo se quedaba tumbado. Cada intento de llevarlo al paddock (a unos 100 metros del box) a veces tomaba hasta media hora.
TRATAMIENTO Y CUIDADO:
Nos enfocamos principalmente en una dieta adecuada para mejorar su calidad de vida, siendo revisado constantemente por veterinarios y sometido a radiografías. Muy a menudo recibía medicamentos antiinflamatorios y cada 4 semanas cuidábamos de sus cascos. Desafortunadamente, nada daba resultados duraderos. Sí, mejoraba, pero solo "por un momento".
EFECTOS DE LA SUPLEMENTACIÓN CON HEMPQUALIZER+:
Una conocida nos recomendó Hempqualizer. Se puede decir que fue nuestro último recurso. Sabíamos que no teníamos nada que perder, ya que Draco estaba sufriendo mucho. Inicialmente éramos escépticos y pensábamos que todo estaba solo en nuestra cabeza, hasta que los voluntarios comenzaron a notar una mejora significativa. Al principio, Draco comenzó a salir mucho más rápido al paddock, tan bien que incluso había que vigilar que no se escapara por algún lado (salía "libre"). Sin embargo, nos preocupaba su hábito de tumbarse con mucha frecuencia. Alrededor del día 15, comenzamos a notar que pasaba menos tiempo tumbado y que sin el menor esfuerzo, se acercaba con más vivacidad al agua o al heno. Fue entonces cuando realmente nos sorprendimos gratamente. También es importante mencionar que estuvimos en contacto constante con el equipo de Hempqualizer, quienes nos aconsejaron cuándo aumentar o disminuir la dosis.
Estamos muy sorprendidos por la efectividad de Hempqualizer. Como mencioné anteriormente, fue nuestro último recurso cuando incluso los medicamentos antiinflamatorios fallaron y no se veía ninguna mejora. En el caso de Hempqualizer, solo se necesitaron 14 días para que los efectos fueran notables. Quiero enfatizar que estábamos desesperados, ya que Draco era un caso realmente difícil.
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